Siempre trato de mantener una estrecha distancia entre mis conocimientos de productos y lo que realmente se encuentra a la venta en el mercado dedicado a la arquitectura y la decoración, tarea que confieso es simplemente imposible. Cada día una firma o un diseñador en particular, lanzan al mercado un nuevo producto, un nuevo concepto…UNA NUEVA IDEA! Que en la mayoría de los casos no dejan de impresionar. Productos que sencillamente damos por sentado o corresponden a ese grupo de accesorios a los que le prestamos particular cuidado a la hora de adquirirlos, pero una vez ubicados simplemente nos preocupamos por mantenerlos y darles el mantenimiento que consideramos necesario. Para este caso en particular, me refiero a “LA ALFOMBRA” aquel implemento decorativo, del cual tu madre se ocupaba de mantenerte completamente al margen, o para algunas casas, el receptáculo horizontal de partes del cuerpo del perro o gato.
La alfombra no falta en ningún hogar del mundo, aporta mucho y ocupa poco, el la mayoría de los casos es manejable y satisface la necesidad inconciente del individuo de crear texturas diversas en ese monótono elemento que conforma el piso de nuestros hogares, La una vez colocada alfombra, en la mayor parte de su vida útil, solo recibe la cortesía de ser cuidada de pisadas mientras hay visita, que no almacene mas polvo del que ya podría tener. Pues como reza el dicho que se refiere a los botes, en mi apreciación personal. Las alfombras tienen también dos momentos de gloria. El primero de ellos el día que llega, “vaya que tomamos unos minutos para contemplar tan magnifica selección que hemos hecho, para nuestra sala” quedando perplejos ante tanta magnificencia. Pero considero que este fenómeno dura poco, el segundo glorioso momento, no es más que aquel instante en el que llega de ser limpiada por un especialista… “Wow!!! De nuevo otro momento de gloria, que se repite durante la vida útil de la misma con relativa frecuencia.
Personalmente y aun aceptando mi parte en el anterior comentario. Considero que esta es una ALFOMBRA que merece toda mi atención, quizás por esa incontrolable tendencia particular de ver mas allá y ser tan MINIMALISTA como ULTRA MODERNO / HIGH-TECH. Considero la alfombra DO-LO-REZ diseñada por Ron Arad, para la firma Catalana de alfombras Nani Marquina. Una pieza excepcional de diseño para el hogar contemporáneo. Este en particular es uno de esos objetos decorativos que saltan a la vista, por la rareza del mismo. Colores fuertes, forma asimétrica logran un diseño impecable en un formato poco convencional, La alfombra DO-LO-REZ resulta de la unión de dos piezas, ALFOMBRA + SOFA (diseñado para casa Italiana de mobiliario Morosso, por el mismo diseñador) que se lee visualmente como un único elemento creado de forma conjunta. Según las referencias “construyen un proyecto insólito que acerca el mundo virtual al real” El nombre DO-LOW-REZ nace de la expresión en ingles “Do Low Resolution”. El concepto sobrevino de una imagen pixelada en baja resolución, que fue materializada en una superficie tridimensional. Constructivamente hablando la alfombra es ensamblada a mano con una técnica de ‘hand Tufting” con la cual se unen cada uno de los cuadros que posteriormente son enrasados a alturas distintas, lo cual le aporta esa perspectiva tridimensional a la misma. Por otro lado su extraordinario formato, conforma múltiples vértices que visualmente crean el efecto de rompecabezas incompleto que a su vez permite que l alfombra sea completamente configurable en varias posiciones y dimensiones.
Alfombra DO-LO-REZ (Izq.:Modelo Greys Der.: Modelo Blues)
2011/MR
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